Las familias con menos recursos tendrán un descuento con Cementerios de Barcelona.

Como ejercicio altruista o como medio para evitar los elevados gastos de un entierro, la donación de cuerpos en España ha crecido de forma vertiginosa en el último lustro. Cuando se dona el cuerpo, las universidades asumen los costes. Se encargan de transportarlo, prepararlo (se embalsama o se congela) y, después de utilizarlo (hasta cinco años), de incinerarlo. El aumento tiene que ver con un motivo económico. Los entierros son caros.

El director de Cáritas Diocesana de Barcelona, Jordi Roglà, y el director general de Cementerios de Barcelona, Jordi Valmaña, han firmado este martes un acuerdo de colaboración para descontar un 30% el precio de los servicios funerarios a las familias con menos recursos.

El acuerdo, que se enmarca en el programa "Empresas con corazón" que impulsa Cáritas, también incluye el compromiso de trabajar conjuntamente en la inserción laboral de personas en riesgo de exclusión social y una donación anual de 3.000 euros por parte de la empresa funeraria a la ONG cristiana.

Además del descuento del 30% en los productos y servicios de Cementiris de Barcelona, la funeraria inhumará como beneficencia a aquellas personas que tengan derecho acreditándolo con un documento oficial y con una identificación facilitada por Cáritas.

El acuerdo establece que bajo la tutela de Cáritas, podrán trabajar en labores de jardinería, limpieza, construcción y atención social de Cementiris de Barcelona personas en exclusión o riesgo de padecerla a través de un programa de prácticas.

Cementiris de Barcelona es una empresa del grupo BSM que gestiona los nueve cementerios y los dos crematorios que hay en la ciudad.

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