En esa zona de Alaska existe uno de los más espectaculares lagos del mundo, el “Blue Lake”. Dicho lago posee una enorme reserva de trillones de galones de agua pura, tan pura que no necesita ningún tratamiento para el consumo humano.
El agua de este lago se alimenta de las capas de hielo y los glaciales del valle en donde se encuentra, este hermoso lugar está rodeado de majestuosos picos y bosques naturales. La ciudad más cercana a este lago posee apenas 10,000 habitantes.
Cada año se quedan sin utilizar 6,2 billones de galones de esta agua, a pesar de que en el mundo las sequías dejan sin vida a miles de personas.
En unos meses, 2 empresas americanas empezarán a transportar 80 millones de galones de agua desde el lago “Blue Lake” hacia una embotelladora en Mumbai, India. Realmente un largo camino.
El transporte se realizará en barcos y en el mismo tipo de tanques que actualmente se utilizan para transportar petróleo. No hay duda que el agua se ha vuelto un bien, tan preciado como el mismo hidrocarburo.
Esta “hazaña” comercial se llevará a cabo por medio de la “True Alaska Bottling”, quienes han adquirido los derechos a 3 billones de galones de agua de la reserva y por la “S2C Global” que está construyendo la planta procesadora en la India.
Todo esto no es sólo una multimillonaria transacción comercial, sino que pone en juego algo que damos por sentado desde siempre: El agua es un recurso público.
Se imaginan un mundo donde el agua pase a manos privadas, no sólo para su distribución sino para su posesión desde el mismo cauce de los ríos?.
En esta vida podemos elegir y prescindir de muchos bienes, pero el agua es un recurso vital con el que no podemos ser indiferentes.
Lamentablemente, estas grandes empresas no diferencian entre las necesidades de una población en sequía y las demandas acuíferas de grandes empresas como la Coca Cola y otras.
Titular Newsweek
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