Las previsiones apuntan a que este fin de semana habrá buen tiempo, lo que hará que la bajamar (La altura mínima del mar en un ciclo de marea. Este ciclo es normalmente de unas 12 horas) sea más pronunciada aún y que la pleamar (Tiempo en que la marea permanece a su máxima altura) no sea tan acentuada, por lo que se espera que el fenómeno se convierta sobre todo en un espectáculo visual, el de ver al descubierto zonas habitualmente inundadas por el mar.
El Parque Natural Bahía de Cádiz, es una zona de marismas y salinas especialmente labrada por el efecto de las mareas y en la que el fenómeno será significativamente visible porque es una costa plana, por lo que "las mínimas alteraciones de los coeficientes conllevan un descubrimiento o una inundación mayor" y porque el océano atlántico tiene corrientes "más intensas" que otros como el mar Mediterráneo. El hecho de que no haya previsiones de borrasca, que acentuaría la pleamar por lo que podría haber "algunos daños", hace que los encargados de la seguridad en estas costas estén "bastante tranquilos". No obstante ya se han celebrado reuniones técnicas con los ayuntamientos de la zona de carácter preventivo y los servicios de Protección Civil ya están alertados por si fuera necesario "algún rescate".
"No va a ser algo absolutamente desproporcionado con lo que ocurre otros meses de marzo", un mes en el que se producen las máximas mareas. "El año pasado en estas fechas se dieron coeficientes de 115 grados y este año se espera alcanzar un coeficiente de 117", explica Antonio Gómez. La previsión de bajamar se estimó para el sábado sobre las 8:45 y el domingo sobre las 9:30 y la pleamar el sábado sobre las 15:00 y el domingo una media hora más tarde.
El fenómeno dejará en bajamar imágenes inéditas en la costa gaditana porque quedarán al descubierto zonas de rocas o marisqueo que no suelen estar en contacto con el aire, así como praderas de fanerogamas marinas y la batería de caños que nutren las marismas y salinas de la zona, y en pleamar playas totalmente cubiertas.
En el Parque Natural Bahía de Cádiz llevan "varios meses" reforzando estructuras, senderos, compuertas y pasarelas en previsión de minimizar los daños si el fenómeno lunar viniera acompañado de una borrasca. También han organizado recorridos con voluntarios y vuelos sobre la zona para documentar en lo posible el fenómeno en su entorno. "No volverá a darse hasta dentro de otros veinte años por lo menos", sentencia el director de este espacio.
Los aficionados a la pesca podrán disfrutar de jornadas extraordinarias ya que las corrientes moverán numerosos nutrientes y tras ellos se desplazaran los bancos de peces, que además estarán inusualmente quietos y estarán más dispuestos a picar el anzuelo, según ha explicado recientemente la responsable de Medio Ambiente de Cádiz, Silvia López.
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