Técnicas de realidad virtual sirven para minimizar el dolor de los quemados.

Un equipo conjunto de las universidades de Princeton y Washington, en Estados Unidos, están utilizando técnicas de realidad virtual para ofrecer un tratamiento paliativo a pacientes afectados con quemaduras graves, consiguiendo reducir su sensación de dolor hasta en un 60 por ciento.

Así lo ha asegurado el investigador Hunter Hoffman, impulsor de esta propuesta, en el marco del Foro Internacional sobre Salud y Tecnologías de la Información y la Comunicación (HICT2011), celebrado estos días en Barcelona.

La realidad virtual se ha convertido en una nueva opción terapéutica para dar tratamiento a diferentes patologías, ya que permite curar problemas como las fobias, evaluar el riesgo de recaída en pacientes alcohólicos o tratar la obesidad.

Para mejorar la quimioterapia

Tras el éxito que han obtenido en el tratamiento de pacientes quemados, Hoffman y su equipo trabajan actualmente en la aplicación de este tipo de métodos en procedimientos dentales dolorosos o durante sesiones de quimioterapia.

La directora del grupo LabPsiTec, Cristina Botella, co-organizadora del foro, ha explicado que en España estas técnicas también se están comenzando a utilizar para tratar fobias o el estrés postraumático. En este sentido, Botella ha destacado que "en España el 70 por ciento de las primeras consultas de Atención Primaria se deben a problemas de salud mental que podrían tratarse de forma eficiente con el uso de las TICs".

Patrick McGrath, vicepresidente de investigación del IWK Health Center (Canadá), asegura que la progresiva implantación de las "ciberterapias" permitirá reducir las listas de espera, ya que "pueden hacerse desde casa, respetando la privacidad de los personas, y resultan más económicas que cualquier procedimiento presencial si se hacen con respeto y criterios de calidad".

Durante los tres días que ha durado este foro, se han analizado también tratamientos para combatir el dolor de cabeza, un trastorno muy frecuente en adolescentes o adultos jóvenes, a través de teléfonos móviles 'smartphones' que llevan a los pacientes distintos tipos de terapias interactivas.

Los investigadores han subrayado que este método resulta además muy eficiente en el tratamiento de trastornos derivados de enfermedades como la fibromialgia, el cáncer o la hemofilia, donde la capacidad de autogestión del paciente es clave.

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