El ayuntamiento impulsa una campaña para que los barceloneses hagan turismo también en su propia ciudad | La iniciativa no incluye tres de los espacios clave del modernismo de la ciudad: la Sagrada Familia, la Casa Museo Gaudí del Park Güell y la Casa Batllo.
Hacer turismo en la ciudad propia es una buena alternativa cuando la economía obliga a quedarse en casa, por lo que el Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado una campaña para descubrir el interior de algunos edificios y espacios modernistas emblemáticos con un ahorro del 50% en el precio de las entradas.
La iniciativa, "Un verano para enamorarte del Modernismo", quiere hacer más llevaderas las vacaciones a quienes, por un motivo u otro, hayan decidido, o tenido, que quedarse en Barcelona y quieran aprovechar estos días para conocer el patrimonio de este movimiento artístico tan barcelonés: palacios, parques, museos, hoteles... lugares frente a los que han pasado centenares de veces sin entrar.
La campaña de descuentos, iniciada el 1 de agosto y a la que se han apuntado ya más de 2.000 personas, incluye trece destinos: el Palacio Güell, Palacio de la Música, Pabellones Güell, MNAC, Museo del Modernismo Catalán, las atracciones centenarias del Parque del Tibidabo, Hotel España, Hospital de Sant Pau, Caixa Forum-Fábrica Casaramona, Fundación Tàpies, la Casa Garriga, CosmoCaixa, y La Pedrera, aunque en este último caso, sólo en horario nocturno.
La iniciativa, vigente hasta el 15 de septiembre, ofrece una reducción de un 50% o más, del precio de las entradas a estos recintos, lo que se traduce en un ahorro global por encima de 60 euros si se visitan todos los espacios que incluye la promoción.
El responsable de Rutas y Publicaciones del Instituto Municipal de Paisaje Urbano, Lluís Bosch, ha explicado a Efe que se trata de una campaña exclusiva para los barceloneses, "no es para turistas", aunque puntualiza que si hay residentes del área metropolitana y otros municipios cercanos que estén interesados no se les pondrá impedimentos. Para poder beneficiarse de la campaña hay que inscribirse a través de la web del ayuntamiento, donde además de informarse de los destinos que se ofertan, el interesado tendrá que descargarse un pdf con el boletín de descuento que deberá imprimir para entregarlo en las taquillas de cada recinto.
Como si fuera una "carta de embarque", y por cuestiones de organización, estos pases serán personales e intransferibles, por lo que cada usuario tendrá que llevar un documento identificativo por si se lo reclaman en la entrada. La iniciativa no incluye tres de los espacios clave del modernismo de la ciudad: la Sagrada Familia, la Casa Museo Gaudí del Park Güell y la Casa Batlló, monumentos que durante el verano están abarrotados de turistas y en los que una promoción de este tipo podría generar aún más colas y problemas en los accesos.
En este sentido, Bosch señala que los edificios que incluye la campaña son igualmente joyas del modernismo, pero alejadas de las rutas más masificadas. "Son menos famosos para el turista pero son igualmente Patrimonio de la Humanidad, como el Palau de la Música o el recinto histórico del Hospital de Sant Pau", indica el responsable de Paisaje Urbano. "El objetivo es promocionar el modernismo en un momento en el que muchas familias, por razones económicas, no pueden hacer los viajes a los que estaban acostumbrados", afirma Bosch, quien remarca además, que hay una paradoja muy extendida de que las personas suelen hacer un tipo de turismo patrimonial cuando viajan, que nunca se plantean cuando están en su ciudad de origen.
"Nos pasa a todos. Vemos los edificios cada día, pero no los conocemos. Hacemos turismo cuando viajamos, pero con los de casa pensamos que los tenemos aquí siempre y que siempre los podremos ver. Ahora es un buen momento", comenta. Para Bosch, en los últimos quince años el turismo cultural entorno a la corriente del modernismo ha recibido un gran impulso.
"Antes había un concepto muy difuso, estaba Gaudí, la Pedrera, la Sagrada Familia, el Park Güell... y en estos años con la apertura al público de nuevos edificios como el Palacio Güell o el Palacio de la Música se ha logrado crear una marca que liga Barcelona con el Modernismo.
El Instituto municipal de Paisaje Urbano también vende una guía de 250 paginas dedicada al modernismo barcelonés que puede servir de complemento para estas visitas.
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