Los barceloneses podrán usar el servicio pagando una cuota anual de 100 euros --o 60 euros semestrales-- y una tarifa adicional de 7 euros por hora de utilización, a la que se incluye la posibilidad de recargar el vehículo gratuitamente en los puntos de carga de la ciudad y una tarjeta que permite aparcar sin coste adicional durante dos horas en cualquier aparcamiento gestionado por Barcelona de Serveis Municipals. Por lo que se refiere a los turistas, el precio del servicio es de 21 euros durante las primeras dos horas de utilización del servicio y 15 euros las tres siguientes, para posteriormente ser gratuito hasta un máximo de 12 horas diarias. Estas tarifas incluirán asimismo las tarjetas de carga y estacionamientos gratuitos además de la incorporación de un GPS en el vehículo para guiar a los visitantes.
Los coches podrán alquilarse en el aparcamiento de la empresa Saba de Plaza de Catalunya, donde Endesa ha instalado recientemente puntos de recarga con el objetivo de acoger la flota de la compañía. El concejal de movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, Eduard Freixedes, ha alabado la iniciativa de Ifrenting y ha asegurado que la movilidad eléctrica privada "es una cosa del presente y responde a las necesidades de los ciudadanos".
Freixedes ha explicado que la ciudad cuenta actualmente con 249 puntos de carga para este tipo de vehículos, aunque ha admitido que a día de hoy hay menos vehículos privados que puntos de carga repartidos por la ciudad. "Hay que contar con los suficientes puntos de carga para garantizar que los usuarios se puedan mover por toda la ciudad sin problemas, y queremos ser un referente en movilidad eléctrica", ha subrayado Freixedes. El concejal ha adelantado que los siguientes puntos de carga se instalarán en las cercanías del Camp Nou.
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