Unos científicos fabrican un ´ojo´ con un cultivo de células madre.

Un equipo de investigadores japoneses ha logrado por primera vez que unas células madre extraídas de un embrión de ratón evolucionaraN hasta convertirse en un ojo o, más exactamente, en una incipiente retina, el germen de un futuro ojo. Parece un relato de ciencia ficción, pero no lo es: con el simple apoyo de una mezcla de nutrientes donde fueron sumergidas, las células se especializaron y se organizaron entre ellas de forma espontánea hasta alcanzar unas sorprendentes formas tridimensionales.

Crear ojos o tejidos de ojo en un tubo de ensayo abre el camino para nuevos trasplantes de retina y para el tratamiento de diversas enfermedades oculares, aunque los investigadores son muy cautos e insisten en que serán necesarios muchos años de trabajo para que el experimento pueda tener aplicaciones prácticas en humanos. El trabajo, cuyos detalles se han publicado en la revista Nature, lo han desarrollado investigadores del Instituto Riken de Kobe, uno de los centros de investigación más prestigiosos de Japón, coordinado por Mototsugu Eiraku y Yoshiki.

EN EL EMBARAZO En los seres humanos, los ojos se forman a partir de la quinta semana de embarazo: al principio son solo dos estructuras esféricas, pero ya llevan en sus genes las instrucciones que los acabarán convirtiendo en órganos complejos.

Las células madre han sido analizadas generalmente como una fuente para reemplazar tejidos deteriorados formados por solo un tipo de célula, como los músculos, el hígado y el corazón. Conseguir estructuras más complejas es mucho más difícil porque parece depender de interacciones químicas con los tejidos vecinos durante la gestación. Sin embargo, el equipo japonés logró poner en marcha la transformación de las células madre y obtener una estructura en capas.

"Hemos mostrado que las células precursoras de la retina tienen una capacidad inherente para dar lugar a la compleja estructura de la copa óptica", subrayan en un comunicado. Luego, sin embargo, precisan: "Para generar un órgano complejo es necesario que diferentes tipos de células interactúen para obtener un comportamiento colectivo".

Los científicos afirman que el trabajo podría ser especialmente relevante para las retinitis pigmentosas,. Ahora, lo primero será comprobar si se puede reproducir con células humanas.

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