La depresión postvacacional también afecta a los más pequeños.

La vuelta a la rutina y las obligaciones diarias se hacen cuesta arriba para todos, incluidos los más pequeños de la casa. Según han explicado los expertos de Sanitas Hospitales con motivo de la proximidad del inicio del curso escolar, los niños también pueden sufrir el síndrome de depresión postvacacional al volver al colegio. Los síntomas que presentan muchos pequeños justo antes de la ‘vuelta al cole’: mal humor, ansiedad, tristeza o incluso agresividad, insomnio o el llanto son algunos de los síntomas, junto con los trastornos digestivos, como vómitos y diarreas.

Los padres pueden jugar un papel importante par que los niños afronten de afronten la vuelta al cole con mejor cara. Por ello, los especialistas consideran que los padres deben ejercer una posición activa y "fomentar los aspectos positivos de la vuelta a las aulas" para así ayudar a sus hijos. Y es que, recuperar "en muy poco tiempo" el ritmo habitual en cuanto a horarios, alimentación y actividades puede acarrear estos trastornos en los niños. Para paliar esta situación, la jefa del servicio de Psicología del Hospital Sanitas La Zarzuela de Madrid, la doctora Marta Campo, aconseja a los progenitores que transmitan a sus hijos lo agradable de "ver a los compañeros de clase, recuperar sus juguetes o dormir de nuevo en su habitación de casa".

Volviendo a la sintomatología que la depresión postvacacional provoca, la experta señala que "responde a un rechazo al colegio", pero matiza que las causas "podrían existir antes de las vacaciones". Si esto así, señala que "entonces no se trataría de un desajuste a la hora de retomar el ritmo de la vida cotidiana, sino de otra problemática más grave". En este caso, los síntomas se prolongan durante más de dos semanas, por lo que la doctora Campo concluye que la mejor opción en esta coyuntura es que el niño sea evaluado por el psicólogo. En su opinión, puede tener "problemas de relación con sus compañeros o una dificultad académica significativa".

No obstante, para los casos menos graves, la galena considera que es suficiente con que los padres planifiquen el regreso "de forma gradual" y con que fomenten la adaptación del organismo a los nuevos horarios.

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