¿Es el dinero una recompensa destinada a la falta de calidad humana?
Los empleados que tienen una reputación de persona testaruda, perversa y hostil, en general, reciben salarios más altos que los que son amables. Ese es el extraordinario resultado de un nuevo estudio norteamericano publicado en la revista Journal of Personality and Social Psychology.
Según la encuesta, el salario anual de un estadounidense que se percibe en su lugar de trabajo como "una persona no muy agradable" supera el de los 'buenos' empleados por un promedio de un 18%, unos 9.772 dólares.
Según los científicos, el estudio sugiere que para un empleador cualidades tales como el rendimiento y la actitud hacia el trabajo son más importantes que las cualidades personales y el 'amor' de los colegas.
"El problema es que los directivos no se dan cuenta de que recompensan la disconformidad, la rabia y la obstinación", dijo uno de los autores del estudio, B. Livingston.
Al mismo tiempo, la mayor brecha en los salarios se observa solo entre los hombres. Entre las mujeres la situación no es tan marcada: la diferencia en el sueldo de una empleada insidiosa en comparación con una compañera querida por todos es del 5% o 1.828 dólares anuales.
Sin embargo, la gente amable puede usar su carisma con el fin de tratar de conseguir un aumento de salario. Según una nueva investigación, el 51% de los rusos se ha dirigido a sus jefes con la petición de un incremento salarial. Y los hombres se atreven a este paso más frecuentemente que las mujeres, dando argumentos como la inflación, sus méritos ante la empresa y su experiencia de trabajo, entre otras razones.
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