La ausencia de viento en la Luna, fruto de una atmósfera imperceptible, ha permitido que los restos dejados hace tres décadas por las misiones tripuladas Apolo permanezcan imperturbables en la superficie del satélite. La sonda estadounidense Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO), que desde el 2009 se encuentra en la Luna en misión científica, acaba de fotografiar con una claridad nunca vista la chatarra dejada por tres de las misiones, las número 12, 14 y 17, así como el surco de los vehículos de transporte, diversos instrumentos científicos y hasta... ¡una bandera!
Las imágenes, seis en total, fueron hechas entre los días 14 y 19 de agosto en sobrevuelos que pasaron a unos 21 kilómetros de la superficie de la Luna, según informó la NASA. No son las primeras fotos captadas de las misiones lunares, pero nunca hasta ahora se habían podido discriminar objetos tan pequeños. Así, en la imagen de mayor calidad, correspondiente a la Apolo 17, no solo se distingue en tono oscuro la huella del módulo de descenso Challenger, sino incluso los dos surcos paralelos trazados por las ruedas del pequeño rover --el vehículo empleado por los astronautas para desplazarse-- y las pisadas humanas. La agencia espacial también destaca el avistamiento de una bandera, de un equipo científico y de una mochila de supervivencia, aunque en estos casos es preciso un poco de imaginación (o bien disponer de las fotos que se tomaron durante la misión y cotejar la ubicación).
"Las imágenes profundizan nuestra visión de la superficie de la Luna", destacó en un comunicado Mark Robinson, investigador de la Universidad de Arizona y principal investigador de la LRO. La alta resolución de las imágenes ha sido posible debido a unos ajustes realizados en la órbita: la sonda transita normalmente a unos 50 kilómetros sobre la superficie lunar, pero se ajustó para que pudiera acercarse a solo 21 durante 28 días. Ello permitió una cobertura total de la Luna con la cámara de gran angular LROC.
La Apollo 12 (1969) fue la segunda nave tripulada que se posó en la Luna tras la legendaria Apollo 11, que había alunizado meses antes. Luego vendrían la 14 y la 15, ambas en 1971, y finalmente la 16 y la 17, ya en 1972. Desde que el comandante de la Apolo 17, Eugene Cernan, volvió al módulo de regreso, ningún humano ha vuelto a pisar el satélite.
Las imágenes captadas por la LRO se han hecho públicas coincidiendo con el lanzamiento, hoy a las 14.37 (hora española), de dos nuevas sondas que viajarán hasta la Luna para estudiar su estructura interna. La misión conjunta ha sido bautizada pomposamente como GRAIL, siglas que coinciden con la palabra inglesa utilizada para grial.
Las pequeñas naves, que se colocarán en la misma órbita alrededor del satélite, realizarán mediciones para determinar la estructura del interior de la Luna y avanzar en la comprensión del campo gravitatorio. La investigación se lleva a cabo gracias a un instrumento que permite medir los cambios en la velocidad relativa con mucha precisión. Así, las sondas pasarán sobre zonas de gravedad mayor y menor --causadas por las montañas y cráteres que forman su superficie-- y enviarán las mediciones para crear un mapa de alta resolución. Como curiosidad, cada nave llevará unas cámaras que permitirán que alumnos de las escuelas de EEUU puedan ver imágenes de la superficie lunar en directo.
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