Hasta su muerte en 1977 levantó cientos de cruces alegres y burlonas, en las que predomina el color azul y que incluyen sobre los versos del epitafio una desenfadada escena de la vida del muerto.
Sus discípulos ha continuado su trabajo hasta hoy, cuando el Cementerio Alegre de Sapanta cuenta con unas 800 cruces, que impresionaron a Davey y que son una de las primeras atracciones turísticas de Rumanía. Es patrimonio de la Unesco y atrae cada año a unos 200.000 visitantes.
Los epitafios mordaces del Cementerio Alegre de Maramures, patrimonio de la Unesco, han inspirado al compositor irlandés Shaun Davey a crear un concierto único por su carácter, que se ha presentado esta semana en el Ateneo Rumano de Bucarest.
"Con Toader que es mi marido/en las buenas y en las malas/pero ahora me separo/dos nietos le he dejado/y uno a España ha marchado". Es parte de uno de los originales epitafios del colorido Cementerio Alegre de Maramures, al norte de Rumanía, que sirven de letra a un torrencial concierto en la capital del país.
"A veces son divertidos, a veces tristes, pero siempre hay en estos poemas una verdad esencial y al ser cortos son perfectos, ideales para las letras", contaba esta semana durante un ensayo el compositor irlandés Shaun Davey, acompañado de 180 instrumentistas y solistas de Las Voces del Cementerio Alegre.
Davey empezó a trabajar en este concierto hace más de dos años, en el marco de un proyecto de colaboración entre músicos rumanos e irlandeses.
Su iniciativa necesitaba un tema sobre el que desarrollar la idea y consultó a las autoridades rumanas. La primera opción fueron los versos del poeta nacional rumano Mihai Eminescu, pero las cosas cambiaron cuando el agregado cultural de la Embajada rumana en Dublín le enseñó un libro sobre el Cementerio Alegre. "Me fascinó su belleza, con las cruces esculpidas de madera pintadas de colores", recuerda. "Pero lo más interesante me parecieron las inscripciones, los poemas sobre la vida de la gente", cuenta Davey, uno de los más reconocidos compositores irlandeses.
Con los epitafios del Cementerio Alegre como libreto, la obra es interpretada por solistas y músicos rumanos e irlandeses. Las influencias de los distintos estilos musicales de los dos países son bien reconocibles en el concierto, que se divide en dos partes. Cada una está dominada por los estilos de uno de los dos países.
"En la otra parte uso una tonalidad rumana y ritmos rumanos", explica Davey sentado en un palco del Ateneo Rumano de Bucarest. En el cartel del concierto es figura destacada el legendario gaitero irlandés Liam O'Flynn. El director de la Irish National Concert Orchestra, David Brophy, dirige a la Joven Orquesta Rumana, a las cincuenta voces del Coro Masculino de la Facultad de Teología Andrei Saguna de Sibiu y a otras sesenta del Coro Mixto de la Catedral Ortodoxa de la misma ciudad rumana.
Un espectáculo organizado por el Instituto Cultural Rumano, junto a la embajada irlandesa, la Filarmónica George Enescu y otras instituciones.
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